Pocas horas después de que se hiciese oficial su ascenso como nuevo presidente mundial de Volkswagen, Herbert Diess ya ha apuntado a un giro para el gigante automovilístico alemán. En una carta dirigida a sus trabajadores, el consorcio ha explicado que se acelerará la transformación del grupo para ser más eficientes, un nuevo cambio tras dar por superado un escándalo, el ‘Dieselgate’, que sigue salpicando a la marca.

Con la reestructuración decidida en la reunión extraordinaria de este jueves, el primer fabricante mundial pasará a clasificar sus marcas por el precio de los vehículos en tres grupos. Volumen incluirá a Volkswagen, Skoda, Seat, vehículos industriales ligeros y servicios de movilidad, Premium representará a Audi y Suprepremium agrupará Porsche, Bentley, Bugatti y más adelante Lamborghini, sus marcas más lujosas.

El consejo de supervisión del Grupo Volkswagen también decidió la creación de seis unidades operativas y la región de China. Éste está formado por los principales accionistas (Porsche y Piëch, el Estado de Baja Sajonia y Qatar) y los trabajadores.

Además de una cuestión estratégica, los cambios al frente de Volkswagen también responden a un lavabo de imagen para afrontar los incesantes escándalos sobre las ‘malas praxis’ de la casa, que van desde la manipulación de hasta 11 millones de vehículos con emisiones contaminantes superiores a lo permitido al uso de cobayas humanas para experimentos.

SALIDA A BOLSA

Entre los nuevo cambios anunciados por Diess, el poderoso fabricante alemán ha dado a conocer que está preparando la salida a bolsa de su negocio de camiones y autobuses (Volkswagen Truck and Bus), creado hace tres años. Con esta decisión, la empresa de Wolfsburgo pretende aumentar sus posibilidad de financiarse en el mercado para ser más flexibles de cara a inversiones futuras y para “mejorar la capacidad de innovación”, según ha afirmado el consejero delegado de su división industrial, Andreas Renschler

Como ha detallado la firma alemana, para poder realizar este pasó antes deberá convertir esta parte de su negocio en una sociedad anónima para luego pasar a ser una sociedad europea. El año pasado esa división vendió hasta 205.000 vehículos industriales.