La sesión de ayer se saldó con pérdidas por tercer día consecutivo por el temor una recesión global. El rebote de la mañana en el mercado español no logró consolidarse y las bolsas tropezaron de nuevo con los recortes de previsiones y malas noticias macroeconómicas. Así, el Ibex 35 se dejó el 2,97%, hasta los 8.646,80 puntos.

El Banco Santander, el gran protagonista del día, sufrió un desplome del 7,6% en la jornada previa a su ampliación de capital. Entre las notas positivas de la sesión destacó Mapfre. El grupo asegurador pisó el acelerador en los últimos minutos de la sesión y se colocó en primera línea de ganancias hasta subir más del 8%. Sacyr Vallehermoso ocupó la segunda posición (5,3%) gracias al impulso que le dio la noticia de que la petrolera rusa Gazprom estudia comprarle la participación del 20% con la que cuenta en Repsol.

El resto de grandes valores vivieron un día teñido de rojo. Además de la caída del Santander cabe destacar el retroceso de Telefónica (-4,29%); del BBVA (-3,5%) e Iberdrola (-3,14%). Dentro de este grupo de títulos con tonalidad roja también resaltaron los de Iberia, que cerraron la jornada con una caída del 1,17%, hasta los 1,69 euros. Esta evolución negativa se produjo después de que la aerolínea anunciara una caída del beneficio neto del 77,1%, hasta los 51,1 millones de euros en los nueve primeros meses del año.

Fuera del Ibex, destacó el Banco de Valencia, que registró un alza en sus títulos de más del 13% después de entrar en el índice MSCI de Morgan. Realia, por su parte, bajó más del 10% tras unos malos resultados.

La bolsa española no fue una excepción a la tendencia general, ya que todos los parquets de Europa registraron bajadas considerables en sus índices. Las sombrías perspectivas sobre el crecimiento económico a escala mundial, que ya afectaron a las bolsas asiáticas y luego se trasladaron al otro lado del Atlántico, hicieron mella en el ánimo general de los inversores.