Nuevo varapalo de Inspección de Trabajo contra el modelo laboral de Glovo. Esta vez fue en Mallorca, donde la policía laboral levantó acta y acreditó que la empresa digital de reparto emplea como falsos autónomos a un total de 361 repartidores. El organismo requirió a la empresa que los contrate como asalariados y le exigió, en concepto de cuotas impagadas a la Seguridad Social, un total de 365.392 euros. Glovo avanzó que recurrirá.

La Inspección de Trabajo de Mallorca siguió así el mismo patrón que sus colegas de diferentes puntos de toda la geografía española y censuró, como ya hizo en Barcelona, Madrid, Valencia, Zaragoza y Granada, entre otros, el modelo laboral de Glovo. Este organismo considera que sus repartidores debieran estar empleados como asalariados, no como autónomos. En base al diferencial de cuotas que pagan unos y otros a la Seguridad Social (menor en el caso de los trabajadores por cuenta propia), el organismo ya le ha requerido más de 12 millones de euros a Glovo en toda España.

Unos requerimientos que la empresa ha impugnado. Ello implica que sus riders seguirán operando como autónomos y que la empresa no tendrá que pagar las sanciones por ahora.