El número de billetes de 500 euros en circulación alcanzó en junio los 20,05 millones, su cifra más baja desde mayo del año 2002, según los últimos datos publicados por el Banco de España, que dejó de emitir billetes de 500 euros en enero de 2019. El importe de todos los billetes de 500 euros se situó en el sexto mes del año en 10.028 millones de euros, frente a los más de 10.140 millones de euros del mes anterior.

El consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE) acordó a principios de mayo de 2016 dejar de producir billetes de 500 euros. En aplicación de esta decisión, el Banco de España cesó la emisión de billetes de 500 euros, si bien estos billetes seguirán siendo de curso legal, por lo que podrán seguir circulando y utilizándose como medio de pago y como depósito de valor, es decir para comprar y ahorrar.

Asimismo, los sectores profesionales, como bancos, compañías de transporte de fondos u oficinas y cambio de moneda, entre otros establecimientos, podrán recircular los billetes de 500 euros. Estos billetes mantendrán su valor indefinidamente y podrán cambiarse en los bancos centrales nacionales de la zona del euro en cualquier momento.

Por su parte, el número de billetes de 50 euros en circulación subió en junio en 53 millones, hasta 1.246 millones de unidades, con un importe que rondó los 62.300 millones de euros. Además, el importe de los billetes de 200 euros se situó en el sexto mes del año en 1.156 millones de euros, con 5,78 millones de unidades, en línea con el mes pasado.

BRECHA EN LOS BILLETES DE 100, 20 Y 10 EUROS

En el caso de los billetes de 100 euros, perduró la brecha entre billetes distribuidos y billetes retirados en junio, después de que las entidades que operan en España entregaran al Banco de España más billetes de los que se pusieron en circulación. En concreto, la diferencia entre los billetes distribuidos y los retirados en el sexto mes del año fue de 99 millones de unidades, un nivel casi idéntico la brecha de mayo.

Esta situación se puede deber al hecho de que el país sea un receptor de turismo y la posibilidad de que los turistas hayan traído en el último año a España muchos billetes de este tipo, según apuntó el Banco de España cuando se produjo el primer descenso en febrero del año 2015. Buena parte del dinero de los turistas acaba en las entidades de crédito, que devuelven parte de estos billetes al Banco de España porque no necesitan tantos para hacer frente a las necesidades de liquidez de sus clientes.

En cuanto a los billetes de 10 y 20 euros, el saldo neto entre lo distribuido y las devoluciones también fue negativo. La brecha fue de 1.513 millones de billetes en el primer caso y de 2.075 millones de billetes en el caso de los billetes de 20 euros, lo que supone tres y siete millones menos en cada caso.