Rafael Villaseca, consejero delegado de Gas Natural le dio la razón ayer al presidente de Endesa, Manuel Pizarro, al señalar que la operación de integración de esas compañías es una permuta. "Lo es", insistió, "pero les ofrecemos a los accionistas de Endesa cambiar de proyecto, porque han estado en uno que no ha sido bueno y les ofrecemos pasar a uno que va mejor", comentó el ejecutivo de la gasística catalana, que pronunció ayer una conferencia en la escuela de negocio barcelonesa Esade.

En su intervención y en una posterior rueda de prensa, Villaseca dio a entender que lo que se pretende integrar es una compañía históricamente poco eficiente y otra que lidera un modelo más moderno y rentable.

Recordó que los accionistas de la eléctrica sólo han ganado un 2,2% en los últimos cinco años.

MALOS RESULTADOS Volvió a desmenuzar los últimos resultados de Endesa --han aumentado un 154%-- para precisar que se han producido por la venta de activos (Auna y Smartcom) y mediante artificios de contabilidad relacionados con esas mismas enajenaciones, así como con los resultados contabilizados a partir del déficit de tarifa: ingresos de las eléctricas no cobrados ni facturados a los clientes.

Consideró que el pago de un dividendo a cargo de los resultados del 2005 --que incluye el reparto de los fondos obtenidos de desinversiones-- supone dar a los accionistas "lo que es suyo", tras una mala política de inversiones en telecomunicaciones.

Villaseca expuso algunas de las fórmulas que el proyecto de fusión contempla para incrementar la eficiencia de la actividad eléctrica. Y defendió que si las acciones de Endesa cotizan a 24 euros es por la OPA de Gas Natural y no por la gestión del equipo directivo de la eléctrica, enfrascado en una lucha judicial para evitar "que los accionistas de Endesa puedan pronunciarse", de manera que sea el mercado quien decida sobre la OPA.