El secretario de Estado del Medio Rural y el Agua, Josep Puxeu, afirmó que Extremadura "ha hecho bien sus deberes". Juan María Vázquez, consejero de Agricultura y Desarrollo Rural de la Junta de Extremadura, analiza en esta entrevista cuáles son las claves de este éxito de la agroindustria regional. Todavía queda mucho por andar. El sector porcino ibérico tiene que clarificar si quiere una certificadora supracomunitaria o una Indicación Geográfica Protegida para superar la crisis. El ovino-caprino está reestructurándose y el vacuno necesita unir fuerzas y ahorrar costes con cebaderos comunitarios o con servicios cooperativos. La eliminación de normativa inútil o poco ágil también se baraja para estar en igualdad de condiciones dentro del mercado global.

En este momento tan decisivo para el campo extremeño, la Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural ofrece su apoyo y asesoramiento a agricultores y ganaderos.

--¿Cuál es exactamente la situación en el sector porcino en la actualidad?

--El sector porcino después de un año con un crisis dura ha hecho su propia autoregulación. Hay un ajuste de explotaciones y cabañas. Ahora busca una posición común y mayoritaria sobre cuáles son los instrumentos idóneos para la defensa del ibérico tradicional.

El sector, por la falta de rigor en la aplicación de la Norma de Calidad, se ha ido de las manos. La norma de calidad es una opción compleja actualmente, porque no se puede tener una única certificadora a nivel nacional, ya que las comunidades tienen transferidas las competencias. Se está avanzando para que las comunidades afectadas tengamos un control sobre la certificación y se diseñe un órgano de ámbito superior que pueda ofrecer unos criterios comunes.

Ahora en octubre se van a celebrar encuentros con representantes del sector ibérico de Huelva, Salamanca, Sevilla, Los Pedroches y Extremadura completa. En ellos vamos a intentar llegar a ese compromiso común de apoyar ante el Gobierno lo que ellos de forma mayoritaria nos planeen. Sobre la mesa se encuentra la propuesta de una Indicación Geográfica Protegida (IGP). Si eso es lo que deciden a nosotros tampoco nos importa ayudarles. La IGP es compleja y lenta y nosotros no podemos perder tiempo, independientemente de que podamos trabajar en ese sentido.

Nosotros estamos dispuestos a seguir apoyando la cría de cerdo ibérico de calidad en Extremadura y evitar así que lleguen al consumidor como tales productos que no son ibéricos.

--¿El desacoplamiento del sector ovino-caprino qué va a suponer para los ganaderos?

--En el sector ovino-caprino la Junta de Extremadura apostó por el desacoplamiento de forma decidida. Creo que lo hemos hecho bien porque no se podía mantener la cabaña actual para la demanda existente. Esto va a producir un ajuste en todo el territorio nacional, que en Extremadura va a ser menor.

Todo ello viene acompañado de un importante paquete de ayudas para que continúen las explotaciones con la dimensión suficiente para acometer con competitividad el pulso del mercado.

Esto debe acompañarse con promoción y nuevos formatos en su presentación como precocinado y vacío para hacer llegar al consumidor, especialmente al más joven, la extraordinaria carne que produce el ovino y el caprino de nuestra región.

--¿El individualismo se puede superar en el vacuno?

--En el vacuno tenemos un reto, que las vacas nodriza que aquí tenemos críen aquí sus terneros y no se vayan a cebar a otras comunidades. El vacuno tiene que criarse y engordarse aquí. Esto obliga a hacer cebaderos comunitarios para alimentar a las vacas ahorrando costes. O superamos los individualismos o el sector no tiene futuro. Así de simple.

--¿Qué otras cabañas son importantes en el mundo ganadero extremeño?

--El ganado equino ha experimentado un impulso importantísimo en Extremadura con premios de gran relevancia. Muchos compradores ya se decantan por los ejemplares de la región. Estamos orgullosos de este sector que cada vez tiene más incidencia económica y resultados en la producción final ganadera de nuestra región.

--¿Cómo aguanta la agroindustria la crisis económica? ¿Es cierto que mejor que otros sectores productivos como se dijo en la inauguración de la feria?

--El sector agroindustrial está soportando mejor la crisis, por lo general. Ahí están los datos. Mientras que algunos sectores se han desplomado, como el de la construcción, la agroindustria se mantiene e incluso en algunos aspectos sube. Es cierto que con precios bajos, pero está ´aguantando el tirón´. Considero que ahora hay que optimizar los cotes y pensar, por ejemplo, que no se pude comprar maquinaria si no se usa. Hay que compartirla. No se pueden introducir elementos localistas o de riñas gremiales para crear industrias.

--¿Qué normativa cree usted que podría eliminarse para ser competitivos en el mercado global?

--El presidente de la Junta de Extremadura dijo en la inaguración de la feria una cosa que los agricultores es cierto que sufren: el cumplimiento riguroso de una excesiva normativa. Durante muchos años hemos ido avanzando enormemente y sería conveniente hacer un estudio en los países del entorno, no sea que estemos sobrecargando con normativa demasiado exigente a las explotaciones ganaderas de la región. Y si hay que cambiar alguna norma la cambiamos sin problemas.

Si queremos competir tendremos que estar en igualdad de condiciones en todos los aspectos.