El equipo económico de Barack Obama está culminando una reforma regulatoria de los mercados financieros que podría hacer pública esta misma semana cara la próxima cumbre del G-20 que se celebrará en Londres el 2 de abril, según publicó ayer The New York Times. Entre las medidas en las que la Administración está trabajando figura controlar los sueldos de los ejecutivos de los bancos, ampliar el papel de la Reserva Federal y del Tesoro a la hora de regular los mercados financieros y también su capacidad de acción en los grandes empresas y los hedge funds en caso de que sus prácticas pongan en riesgo el sistema económico.

Según informó el diario de Nueva York, las autoridades del Tesoro podrán intervenir en las empresas financieras y tomar su control con la autorización del presidente y de dos tercios del consejo de la Reserva Federal. Esto, por ejemplo, facilitaría al Gobierno a tomar decisiones como cancelar las primas millonarias al estilo de AIG que han causado una tormenta política en Washington que aún no se ha calmado. El plan contempla que las instituciones públicas, probablemente la Securities and Exchance Commision (el equivalente en EEUU de la Comisión del Mercado de Valores), vigilará de cerca los controvertidos y hasta ahora salvajes hedge funds.

Será el atribulado secretario del Tesoro, Tim Geithner, el que presente esta semana estas propuestas, de igual modo que el plan de la Casa Blanca para recuperar el alicaído sistema financiero. Será, pues, la oportunidad para Geithner de resarcirse de las críticas que le han caído desde que asumió el cargo, empezando por sus problemas con el fisco.