En lo que la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, calificó de "primer paso en un largo camino", los demócratas de la Cámara baja presentaron ayer el borrador del plan de estímulo económico, llamado a ser la primera gran iniciativa del nuevo presidente cuando asuma su cargo, el próximo martes. El plan, de dos años de duración, asciende a 850.000 millones de dólares (648.000 millones de euros) y está dividido, a grandes trazos, en dos parcelas: nueva inversión pública (que supondría el 60% del total) y recortes fiscales (el 40% restante).

La presentación del plan es el primer paso de un camino, que incluye que el Senado redacte su versión y un proceso negociador entre ambas cámaras y ambos partidos. Pelosi y el líder de la mayoría en el Senado, Harry Reid, se han comprometido a que la ley esté en el escritorio de Obama el 13 de febrero. Pero a pesar de que la presentada ayer es solo la primera versión, las líneas maestras son las que el equipo económico de Obama quiere ver en el plan.