Después de años de escándalos como los de las acciones preferentes o las cláusulas suelo hipotecarias, el Banco de España ha aumentado la vigilancia de la venta de los productos financieros desde la llegada de Pablo Hernández de Cos al cargo de gobernador, que se produjo a mediados del año pasado. Ese mayor control comienza a dar sus frutos.

El departamento de conducta de mercado y reclamaciones del organismo notificó 160 requerimientos a entidades financieras en el primer trimestre del año para que rectificasen la publicidad de sus productos, lo cual supone un fuerte incremento frente a los 309 de todo el 2018.

El requerimiento es una comunicación formal por la cual el supervisor da un plazo de dos días hábiles a la entidad afectada para que modifique el anuncio en cuestión o suspenda su difusión. El motivo más habitual de estas notificaciones entre enero y marzo ha tenido que ver con la Tasa Anual Equivalente o TAE, que mide el coste de un determinado producto para el cliente.

Así, se han producido «discrepancias en el cálculo» de dicha tasa y también se han enviado requerimientos por no aparecer esta incluida en la publicidad de productos de financiación que no cobran intereses pero que incluyen el pago de comisiones (al contrario de lo que sucede con la tasa TIN, que solo informa del tipo de interés nominal, la TAE debe recoger también los costes y comisiones asociados a los productos).

El Banco de España ha recordado en una nota que tiene entre sus funciones el control de la publicidad de los productos bancarios para que los clientes reciban una información «clara, suficiente y objetiva».

Para ello, ha «reforzado» los diferentes mecanismos de los que dispone para monitorizar la publicidad de productos y servicios en redes sociales y nuevos canales digitales de comunicación.

Dentro de esta estrategia marcada por el Banco de España, inspectores del organismo realizaron en marzo visitas sorpresa a 189 oficias de 12 entidades para supervisar la protección del cliente y la transparencia informativa. Además, el Banco de España tiene previsto someter próximamente a audiencia pública una nueva circular sobre publicidad para adecuar la normativa a los cambios que se han ido produciendo desde la vigente del año 2010.