No estamos pensando en subir ningún impuesto, ni mediante una ecotasa, ni mediante ninguna otra manera", afirmó ayer el secretario de Estado de Hacienda. "No vamos a subir ningún impuesto, no hay nada en la recámara, ni nada esperando a concretarse", reiteró hasta seis veces Carlos Ocaña, y sin que nadie le hubiera preguntado, con una insistencia que, salvando distancias, recordó la célebre frase de George Bush (padre), "read my lips: no more taxes (leed mis labios: no más impuestos)".

El propósito de ayer era otro. Tras la subida de impuestos que acaba de anunciar el Gobierno (en IVA, IRPF, y fiscalidad de las rentas del capital, con un impacto recaudatorio de unos 11.000 millones al año), Ocaña quiso acallar los rumores que apuntan nuevas subidas para el 2010.

CONTRA LOS RUMORES Se ha extendido la idea de que el Gobierno piensa crear una ecotasa. El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, ha vaticinado que en próximas semanas "subirán los impuestos especiales" e incluso que, en el trámite parlamentario, "quién sabe si todavía no aparecerá algún otro incremento fiscal". La propia vicepresidenta económica, Elena Salgado, no logró despejar con rotundidad la duda el martes. La ministra dijo que las subidas fiscales incluidas en el proyecto de ley constituyen "la parte importante de la modificación", pero admitió que "no tiene sentido hablar de líneas rojas sobre nuevas subidas", dejando así la puerta abierta a subidas.

"No more taxes", vino a decir ayer Ocaña. El secretario de Estado admitió que el Gobierno es favorable a introducir criterios medioambientales en el impuesto sobre carburantes, de modo que sea más gravoso para quienes más contaminan y a la inversa, "igual que hicimos con el impuesto de matriculación". Los cambios, en todo caso, se abordarían dentro de un acuerdo en la UE y sin que ello suponga un aumento de la recaudación. El secretario de Estado también negó, expresamente, que se esté calibrando una nueva subida de impuestos especiales.

Otro tema puede ser la fiscalidad autonómica. En el pasado, cada subida del IVA reducido (que grava la compra de viviendas nuevas) ha sido secundada por una subida de igual magnitud en el impuesto de transmisiones patrimoniales (ITP), de competencia autonómica, que grava la compra de viviendas de segunda mano. Así, el tipo general del ITP de cada autonomía se ha ido situando en el 7%, al mismo nivel que el IVA reducido, que ahora va a subir al 8%.

CONTABILIDAD Ocaña también ofreció ayer los datos del déficit del Estado hasta el pasado agosto: así se registró un déficit de 60.340 millones, equivalente al 5,73% del PIB, que cuadruplica el de igual periodo del año anterior. Los ingresos del Estado han caído el 27,5%, al tiempo que los gastos han subido el 25,9%. Según el secretario de Estado de Hacienda, la mitad del déficit responde a las medidas adoptadas por el Gobierno para paliar los efectos de la crisis y la otra mitad, a los efectos de la menor actividad económica.

El déficit encaja, según Ocaña, con la senda prevista por el Gobierno para todo el año. Hacienda prevé que el déficit del Estado al final del 2009 se situará en el 8,1% del PIB y que el del conjunto de las administraciones llegará al 9,5%. El déficit hasta agosto del Estado (5,7%) supera la previsión del Gobierno para todo el 2010 (5,4%).