A pocas horas de la decisiva cumbre sobre el euro, un jarro de agua fría ha caído sobre uno de los países con dificultades, Grecia. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) considera que el Gobierno griego no puede reformarse debido a su incapacidad para organizarse y a la falta de cooperación entre los diversos ministerios. Así lo refleja en un informe que se ha hecho público este jueves y que supone un severo revés para el primer ministro heleno, Lukás Papadimos.

"El aparato central de gobierno de Grecia carece de capacidad para realizar grandes reformas", ha señalado Caroline Varley, responsable en la OCDE de valorar la actuación de los gobiernos. Sus afirmaciones se basan en un minucioso estudio del trabajo de los 14 ministerios griegos realizado por el organismo internacional que concluye que la Administración griega se encuentra profundamente dividida y descoordinada, a la vez que sigue derrochando dinero.

Papadimos, sin autoridad

La OCDE estima que "el centro del Gobierno carece de la autoridad y la capacidad para forzar a una política común a los ministerios claves" en referencia al primer ministro. Además denuncia la práctica ausencia de contactos entre los funcionarios de los distintos ministerios y la falta en los diferentes departamentos de bancos de datos, actas y "la capacidad de extraer informaciones de los datos si es que esos datos existen".

"La Administración central en su totalidad carece de instrumentos prácticos", así como la cultura y la capacidad de ejecutar, aplicar y controlar una política que se base en el trabajo en común", añade el informe.

"Queda poco tiempo"

Como consecuencia de ello se produce "un desbarajuste entre las autoridades" y los funcionarios solo trabajan con la vista puesta en su propio departamento, comenta Varley. La responsable de la OCDE apunta que las leyes se deciden y aprueban en un círculo reducido sin tener en cuenta "las consecuencias para el mundo real", inclusive los gastos que pueden conllevar.

Para romper con este erróneo funcionamiento, que se vive desde hace décadas en el aparato del Estado griego, no bastan pequeñas reformas, sino una reforma big bang del aparato en su totalidad . Varley advierte de que a Papadimos le queda muy poco tiempo. "Grecia tiene solo una pequeña ventana de tiempo para cambiar y reformarse y cada vez se hace mas pequeña".