La economía mundial empieza a mostrar algunos "retoños", pero es muy precipitado hablar ya de recuperación. "Yo creo que todavía no estamos ahí", opinó ayer el secretario general de la OCDE, Angel Gurría, en un encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum.

La organización de países desarrollados publicará a finales de junio sus nuevas previsiones de crecimiento mundial, que confirmarán las cifras "muy malas, ya conocidas", adelantó Gurría, pero que, por primera vez en dos o tres años, no incorporarán "un deterioro en el horizonte". Es decir, el 2009 todavía será "muy malo", pero no se retrasará el horizonte de la recuperación mundial que la mayoría de los organismos sitúan a partir del 2010.

PRUDENCIA Gurría terció así en el último debate en el que están enzarzados políticos y economistas de todo el mundo sobre la duración de la crisis. Un debate adornado con expresiones como "brotes verdes", "retoños" o "luz al final del túnel"; que responde --según Gurría--, al "hambre y sed de buenas noticias" que hay en el mundo, lógico tras 18 meses de recesión; pero sobre el que conviene ser "prudentes", porque "si estos brotes verdes se miran mucho con lupa, se pueden quemar", ironizó. El Gobierno español ha tomado partido en este debate colocándose en el bando de los optimistas.

Para el máximo representante de la organización de países desarrollados, la existencia de "retoños" se resume en que los indicadores que antes estaban "en caída libre" ahora "planean". En concreto, Gurría se refirió a los precios de la vivienda en EEUU, a las exportaciones chinas, al número de operaciones de fusiones y adquisiciones empresariales y a una menor tensión en los mercados financieros. Pero nada de esto permite hablar todavía de recuperación, resumió.

Para el dirigente de la OCDE, la clave para afianzar los indicios favorables está en el sector financiero. Hasta que las entidades no vuelvan a prestar dinero, explicó, no habrá recuperación. En todo caso, la reactivación comenzará en Estados Unidos, que fue el primer país en identificar la crisis y en reaccionar.

La política monetaria que están aplicando de forma coordinada todos los bancos centrales ayudará --según la OCDE-- a salir adelante, lo mismo que los paquetes de medidas de gasto aprobados por todo el mundo.

El secretario general de la OCDE valoró el "mérito, valor y coraje" de las últimas medidas adoptadas por España para combatir la crisis, "muy en la dirección correcta", y elogió la actitud del presidente Zapatero al reconocer sus errores e ir adaptando las iniciativas a las necesidades del país, lo que tiene "un costo político muy grande".