La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) reclamó ayer al Gobierno un plan que permita a las familias renegociar sus deudas hipotecarias para evitar perder su casa ante el aumento del desempleo y la crisis. Según la entidad, unas 75.000 familias podrían tener problemas para pagar sus hipotecas.

En España, según la encuesta sobre la situación financiera de las familias publicada por la OCU en enero del 2008, el 49,6% de las familias tienen una hipoteca. Esta organización denuncia que muchas de ellas se embarcaron en la compra de una vivienda alentadas por las entidades financieras que, en gran parte de los casos, "otorgaron créditos de forma poco responsable".

La OCU cree injusto que el Gobierno "se olvide de ayudar a los consumidores" en dificultades a causa de la crisis. Y propone "eliminar los costes de la renovación de los préstamos que posibiliten introducir un periodo de carencia de un año con un interés de demora igual al interés legal, nuevos planes de amortización o el aplazamiento y escalonamiento de las deudas", y medidas de protección del patrimonio familiar.