La Organización Mundial de Comercio (OMC) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) pidieron ayer a los países ricos, que se reúnen la semana que viene en el marco del G-8, que mantengan sus ayudas al comercio a los países en desarrollo, pues es más necesaria debido a la crisis.

"La ayuda al comercio es ahora más necesaria que nunca", afirmaron la OMC y la OCDE en un documento. Este apoyo "debe aportar a corto plazo un fuerte impulso a esos países que realmente lo necesitan", pues esos recursos financieros provienen esencialmente de intercambios comerciales. Según ambos organismos, esa ayuda pasa en particular por inversiones en proyectos de infraestructuras.

El documento precisa también que la ayuda al comercio, que incluye los préstamos para proyectos e infraestructuras como carreteras, puertos y redes de telecomunicación, han crecido en más del 10% en el 2007 respecto del 2006, con compromisos que ascienden a 17.500 millones de euros. Pero admite que "la crisis económica mundial afectará las perspectivas".

La OMC prevé que los flujos comerciales de los países en desarrollo se contraigan en el 2009 en un 7%, contra el 2% o el 3% previsto inicialmente. "Los países en desarrollo sufrirán una reducción importante del flujo de capitales, del turismo y de eventuales recortes en la ayuda al desarrollo", estimó la OMC.

De momento, la ayuda al comercio no se ha visto afectada por la desaceleración de la economía mundial, pero se necesitará "un esfuerzo suplementario en tiempos de crisis", indicó el informe.