Un informe encargado por la ONU propone gravar con un impuesto global los billetes aéreos como parte de un plan destinado a recaudar más de 68.000 millones de euros al año para ayudar a los países en desarrollo a adaptarse al cambio climático y reducir sus emisiones de CO2.

El impuesto, que encarecería en una media de casi 5,7 euros el precio de un billete, se aplicaría a los vuelos internacionales, según The Times , que tuvo acceso al documento de la ONU. Los vuelos dentro de la UE podrían quedar excluidos del impuesto, ya que tendrán que pagar por sus emisiones de CO2 a partir del 2013 de acuerdo con el nuevo mecanismo europeo de canje de emisiones.