El fabricante alemán de automóviles Opel, del grupo General Motors, invertirá 500 millones de euros en Hungría, destinados a ampliar su factoría de motores de Szentgotthárd para la producción de tres nuevas familias de propulsores de bajo consumo y reducidas emisiones de CO2.

La inversión comprometida en estas instalaciones, que se construyeron en el año 1990, permitirán la creación de 800 nuevos puestos de trabajo. La producción de los nuevos motores comenzará a finales de 2012 y permitirá a la planta alcanzar una producción anual de 500.000 unidades.

Así, Opel construirá en la planta húngara una nueva familia de pequeños motores de gasolina, otra familia de propulsores medios de gasolina y una gama de motores diésel medio. Estas motorizaciones se destinarán a diferentes modelos de Opel, desde el Corsa al Insignia.

La empresa destacó que la producción de estos motores se llevará a cabo mediante un sistema de flexibilidad que no tiene precedente y que permitirá a la compañía adaptarse para responder de forma instantánea a las oscilaciones de la demanda.

TRASLADO A ESPAÑA POR FERROCARRIL

La filial alemana de General Motors tiene previsto transportar los motores fabricados en Hungría a sus plantas de España (Figueruelas, Zaragoza), Alemania, Reino Unido y Polonia mediante ferrocarril.

El vicepresidente de Producción de Opel, Reinald Hoben, subrayó que la planta húngara será una de las factorías de motores más modernas del mundo, en una rueda de prensa celebrada en el Parlamento de Hungría, presidida por el primer ministro, Viktor Orbán.