La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) cerró ayer su tercera reunión de jefes de Estado de los países miembros desde su constitución con una declaración en la que se compromete a mantener el suministro "suficiente y fiable" de crudo al mercado mundial. Los 13 países de la OPEP representan en conjunto más del 40% de la producción mundial de crudo.

En el texto se pide a todos los gobiernos de los países consumidores que adopten "políticas comerciales transparentes, no discriminatorias y predecibles", que contribuyan a la estabilidad de los precios.

En la declaración, la OPEP reafirma la importancia de la paz mundial para poder estabilizar el mercado de la energía y las inversiones en este sector. Y, aunque evita hacer una mención directa a la posibilidad de que el barril de petróleo se pague con divisas distintas al dólar, el texto abre una puerta a debatir esta cuestión en el futuro. Esta era una de las demandas de Irán (segundo productor de la OPEP), que contó con el apoyo de Venezuela y Ecuador.

Arabia Saudí, aliada de Estados Unidos y además con grandes reservas de divisas en dólares, se opuso desde el primer momento a cualquier referencia a la moneda estadounidense en la declaración final, por considerar que todavía contribuiría más a la caída de su cotización. Para el ministro de Petróleo de Irán, Gholam Hossein Nizari, la referencia de la declaración final a favor de estudiar los medios de cooperación financiera entre los países miembros de la OPEP es, en realidad, la puerta que abre el debate sobre el uso del dólar como moneda de compra.

"Es muy bueno que los ministros de Finanzas estudien más el tema y alcancen un consenso", manifestó Hossein. El presidente venezolano, Hugo Chávez, fue más lejos al afirmar: "Creo que llegará algún día, no solo aquí en la OPEP, sino en América Latina, que nos libraremos del imperio del dólar".

ESTRATEGIA A LARGO PLAZO Al margen de este debate, el ministro de Energía argelino, Chakib Jelil, manifestó a Efe que el principal punto del documento era "la estrategia a largo plazo de la organización" para estabilizar el mercado petrolero, y destacó que era la primera vez que la OPEP tomaba un compromiso tan claro en esta línea.

En contraste con estas palabras, el presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, volvió a amenazar a Estados Unidos con un posible corte del suministro. "No quisiéramos tener que utilizar nunca el petróleo como un arma o tener que adoptar acciones ilegales, pero si Estados Unidos adopta cualquier acción contra nosotros sabremos cómo responder", manifestó.