Las alarmas vuelven a sonar en los países exportadores de petróleo que forman la OPEP. Tras anunciar esta semana un recorte histórico de la oferta de 2,2 millones de barriles diarios, los precios no han parado de caer y la organización ya se plantea aplicar nuevas rebajas de la producción

El contrato de barril de West Texas para entrega en enero (ayer era su día de vencimiento) se desplomó por debajo de los 34 dólares por primera vez en casi cinco años (llegó a 33,44 dólares). Ante estas perspectivas, el presidente del cártel, el ministro argelino de Energía, Chakib Jelil, aseguró ayer que el grupo ajustará su oferta hasta que se estabilice el precio.

El barril de Brent y el de West Texas subieron a cotas de 44 y 42 dólares en el mercado de Londres. Pero siguen muy lejos del objetivo de los productores, que aspiran a llegar a los 75 dólares.