Lo explicaba gráficamente el portavoz de una operadora: "No somos una oenegé y, cuando decimos que un móvil es gratis, obviamente no es exacto, vamos a recuperar su coste por otras vías". Esta evidencia ha enervado a la Unión de Consumidores de España (UCE) y le ha impulsado a presentar denuncias ante los ministerios de Industria y Sanidad y Consumo contra cinco compañías de móviles y dos distribuidoras por emitir publicidad "engañosa" que promete el regalo de un terminal de última generación a cambio de darse de alta como cliente.

Movistar, Vodafone, Orange, Yoigo, Telecable, The Phone House y Media Markt han lanzado este verano campañas promocionales muy similares prometiendo modernísimos teléfonos móviles a coste cero. La condición era firmar un simple contrato que encadena al cliente entre 18 y 24 meses y exige un consumo mínimo que va desde los 7 euros al mes de Yoigo a los 29 euros mensuales de Vodafone. Esto supone un coste mínimo para el usuario --y unos ingresos para las compañías-- de 400 euros de media por cliente aunque, en el caso de Vodafone, llegan a los 522 euros. Además, todas las operadoras obligan a firmar una cláusula a los clientes por la que se comprometen a abonar 150 euros si se dan de baja del servicio anticipadamente.

LETRA PEQUEÑA La UCE asegura que estas condiciones no aparecen en la publicidad o se escriben en letra pequeña. La organización esgrime la ley de defensa de los consumidores, que exige ofrecer información veraz sobre las condiciones económicas de las ofertas y sobre su precio final "completo". Para la UCE se incumple, además, la ley de publicidad, porque omitir estas condiciones puede inducir a error. Por su parte, la UE define como publicidad engañosa describir un producto como "gratuito" o "sin gastos" cuando el consumidor "tiene que abonar dinero por cualquier concepto".

El primer operador de telefonía móvil, Movistar, se defendió de las acusaciones de la UCE recordando que su publicidad sí incluye las condiciones del contrato, "aunque quizá en letra más pequeña, pero eso no significa que sea publicidad engañosa". Además, añade que las operadoras han conseguido abaratar el precio de las terminales y ampliar su mercado gracias a las promociones que subvencionan la compra de estos teléfonos. "Es un efecto cascada. Al hacer más grande el mercado, también hemos podido bajar el precio de las tarifas", añade Movistar.

AYUDAS Según los datos que maneja la empresa Vodafone, el sector se gasta cada año 1.300 millones de euros en subvencionar a los clientes sus teléfonos móviles a través de distintas promociones o de sus programas de puntos lo que, "como es lógico, recupera más tarde en sus ingresos por facturación". Según la UCE, las operadoras ingresaron el año pasado más de 50.000 millones de euros.

Las compañías saben que mucha gente cambia de operadora solo porque le regalan un determinado modelo de terminal. La mayor parte de los siete millones de móviles que se distribuyen en España pasan por las manos de las operadoras, lo que les sirve para realizar presión sobre los fabricantes y pagar precios muy bajos por los aparatos. Para Vodafone, ligar el regalo de un teléfono a un contrato que compromete a un consumo mínimo durante un tiempo establecido es "habitual". Además, el nuevo cliente tiene tiempo de leer el contrato donde se le especifican todas las condiciones, añade.

A pesar de todas estas explicaciones, la UCE entiende que la Secretaría de Estado de las Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información y las autoridades de consumo de las comunidades autónomas deberían frenar este tipo de publicidad, "que disfraza de gratuito lo que la empresa sabe que tiene un coste y silencia datos fundamentales sobre las promociones".

EL 25% DE RECLAMACIONES El sector de las telecomunicaciones genera el 25% de reclamaciones de los consumidores (250.000 en el 2007), según las organizaciones que se dedican a su defensa. La UCE calcula que, entre el 10% y el 15% de los beneficios del sector provienen de abusos contra los consumidores. Así, esta asociación cifra en 4.000 millones de euros los beneficios de las operadoras gracias al redondeo en las facturas antes de que se prohibiera esta práctica.