El ejecutivo italiano Andrea Orcel reclama al Banco Santander 112 millones de euros por no haberle contratado. El Juzgado de Primera Instancia número 46 de Madrid ha fijado para el próximo 10 de marzo del 2021 como fecha clave en la disputa abierta entre Orcel y Banco Santander en el 2018, después de que este lunes se haya celebrado la vista previa del juicio y las partes no hayan alcanzado ningún acuerdo. De este modo, el próximo mes de marzo se iniciará el juicio civil por el fichaje frustrado del banquero italiano procedente de UBS, en el que será interrogada como parte la presidenta de Banco Santander, Ana Botín.

El consejo de administración de Santander decidió no seguir adelante con el nombramiento de Andrea Orcel como consejero delegado casi cuatro meses después de anunciarlo en septiembre del 2018 al considerar inasumible tener que hacer frente en su totalidad al pago de una indemnización que se había comprometido a abonarle a UBS cuando fue 'fichado' por la entidad cántabra.

El banquero italiano formalizó en julio del 2019 su ofensiva legal contra Banco Santander al presentar una demanda tras la cancelación por parte de la entidad de ese contrato como consejero delegado. En su escrito, Orcel reclamaba el cumplimiento de contrato por parte de Santander o, en caso contrario, daños y perjuicios por una cantidad próxima a los 112 millones de euros, incluyendo el sueldo que dejó de cobrar en UBS y el que podría haber percibido en Santander.

UNA CARTA NO VINCULANTE

El Santander esgrime que el contrato nunca se formalizó, al no darse las condiciones al que estaba supeditado, y que solo se trató de una carta con las condiciones de la oferta. "El consejo del Santander sigue manteniendo que la decisión de no proceder con el nombramiento del señor Orcel fue la adecuada y se gestionó correctamente. La decisión corresponde ahora a los tribunales", han indicado fuentes del banco a Europa Press.

Para defenderse, el banco presidido por Ana Botín puso el caso en manos de su despacho de cabecera, Uría Menéndez. De su lado, Orcel contrató los servicios del bufete De Carlos Remón.

La decisión adoptada a propuesta de las comisiones de nombramientos y retribuciones fue consecuencia de la modificación, tras las negociaciones mantenidas, de las bases sobre las cuales el consejo adoptó la decisión de designar a Orcel y la imposibilidad de que los costes de compensar a éste por sus remuneraciones pasadas excediesen los tenidos en cuenta al acordar el nombramiento.

GRABACIÓN

El hecho de que Orcel grabara desde enero del 2019 conversaciones privadas con Botín sin conocimiento de la presidenta del banco ha sido calificado por la entidad como una prueba de dudosa calidad ética, impropia de alguien que aspiraba a convertirse en consejero delegado del Santander.