EL METAL precioso amarillo llegó a cotizar ayer a 682 dólares por onza en el mercado de Londres como consecuencia del aumento de las reservas internacionales de dinero y de la bajada de la divisa de Estados Unidos, que perdió valor con respecto al resto de las principales monedas internacionales. Al final de la sesión de ayer, la onza de oro cerró a un precio de 675,5 dólares.