La mayoría de los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro reprendieron ayer a Francia por su laxitud en el control del déficit público, en abierto desafío a las exigencias del pacto de estabilidad.

Las vagas declaraciones del ministro francés, Francis Mer, no convencieron a los demás ministros, que exigieron compromisos claros y concretos para colocar el año próximo su déficit público por debajo del techo máximo del 3% del producto interior bruto (PIB).

TRES SOBRE EL TOPE

La pretensión francesa de mantener al menos hasta el 2005 un déficit público superior a ese 3% del PIB dominó las discusiones de la reunión del Eurogrupo (Consejo informal del euro) celebrado ayer en la localidad italiana de Stresa. Francia, Alemania y Portugal son los tres países de la zona euro que se encuentran en estos momentos en una situación de déficit excesivo, prohibida por el Tratado de la UE.

El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pedro Solbes, alabó la "valerosa" actitud del Gobierno portugués, que está realizando "todos los esfuerzos posibles" para colocar este año su déficit público por debajo del listón del 3% del PIB. Alemania, añadió Solbes, está realizando esfuerzos, pero existen dudas de que sea capaz de lograr reducir su déficit por debajo del 3% el año próximo.

Francia, prosiguió, "no ha convencido a la Comisión de que va a cumplir" las recomendaciones aprobadas por el Consejo de Ministros de Economía de la UE para eliminar su déficit excesivo en el 2004. "Reducir el déficit público estructural en 0,5 puntos no es suficiente", recalcó.

PROMESA DE DIMISION

Por otra parte, Solbes dijo que presentará su dimisión por las irregularidades financieras descubiertas en Eurostat, organismo de estadísticas de la Unión Europea, si el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, así se lo pide.