El Parlamento Europeo reclamó ayer el fin de secreto bancario en la UE antes de julio del 2014 para luchar contra el fraude fiscal, cifrado en más de 200.000 millones de euros, más del 2% del producto interior bruto (PIB) europeo. La Eurocámara exigió que se verifique que Suiza, Andorra, Mónaco, Liechtenstein o los territorios de EEUU dejan de ser paraísos fiscales.

Luxemburgo, Austria y Bélgica son los tres países de la UE donde aún existe el secreto bancario. Los tres estados están obligados a retener un porcentaje de los rendimientos de los ahorros privados de los ciudadanos de otros países europeos depositados en sus bancos y a transferir una parte a las haciendas de los países de esos ciudadanos.

Bélgica ha anunciado que suprimirá el secreto bancario en el 2010, pero Austria y Luxemburgo se oponen.