El grupo Parmalat, inmerso en el mayor escándalo financiero de Italia, ha anunciado que busca comprador para su negocio de galletas Archway, por el que podría obtener alrededor de 315 millones de euros (52.412 millones de pesetas), según publicó ayer la prensa local. Parmalat Bakery Group North America es el tercer productor de galletas de EEUU, y cuenta con sedes en Michigan y Ohio.

Archway es una vieja marca estadounidense que se vende en todos los supermercados del país, aunque es posible que la decisión de venderla date de antes del escándalo en las cuentas del grupo italiano, puesto que éste había ya señalado su intención de concentrar su actividad en EEUU en el sector lácteo.

El comisario extraordinario nombrado por el Gobierno para reflotar el grupo, Enrico Bondi, ha solicitado la quiebra para las divisiones Parmalat Finanziaria, Eurolat y Lactis. La petición ya ha sido enviada al Gobierno.

El ministro de Economía, Giulio Tremonti, ha anunciado la creación de una autoridad de control para evitar que se produzcan nuevos escándalos.

Mientras, la comisión del mercado de valores italiana (Consob) ha solicitado a un tribunal civil de Parma la anulación del balance del 2002 de Parmalat Financiera, la matriz del grupo. También ha pedido la anulación de la junta de abril del 2003, en la que se aprobaron esas cuentas.

El exjefe financiero de Parmalat, Fausto Tona, declaró ayer ante la fiscalía sobre su participación en el escándalo. Tona, que fue trasladado desde la prisión, deseó a los periodistas que siguieron su comparecencia "una muerte larga y dolorosa".