Wall Street abrió a la baja por las malas cifras de empleo del sector privado. A dos días de que se conozcan las cifras oficiales del mes de julio, la pérdida de puestos de trabajo en las empresas de Estados Unidos desanimó a los inversores, que se decantaron por recoger beneficios. La caída del ISM del sector de servicios acentúa el pesimismo, que incluso se notó más en Europa. Los buenos resultados de Lloyds, Société Générale y Axa compensaron las malas cuentas de Swiss Re, pero fueron incapaces de revertir la tendencia bajista. El Ibex 35 se dejó el 1,59% y cerró en 10.704,4 puntos.

La jornada trajo en la agenda un nuevo descenso de la producción industrial y del PMI del sector servicios en España, el citado aumento de la destrucción de empleos en Estados Unidos, un ISM de servicios peor al previsto y unos pedidos a fábrica mejores de lo estimado en el país norteamericano. De todos ellos, el dato de empleo marcó tendencia y el de ISM, que se publicó más tarde, sirvió para consolidarla.

Hubo una referencia adicional, la situación de las reservas semanales de petróleo, que registró un ascenso y provocó un recorte cercano al medio punto porcentual en el contrato de futuros sobre el Brent con próximo vencimiento, que cayó hasta los 73,8 dólares.

En España, destacó la subida del 3,74% de Iberia, gracias a los buenos resultados de aerolíneas de EEUU. Además, Ferrovial (1,69%) se perfila como la candidata con más opciones para lograr un contrato en el Reino Unido de más de 3.000 millones. En el lado de las caídas, Telefónica (-1,97%) vio cómo la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones le abrió un expediente por no presentar previamente ante el organismo una oferta de servicios de banda ancha destinada al territorio gallego.

El euro volvió a retroceder frente al dólar y se cruzó frente al billete verde en 1,4383 dólares, mientras que el bono alemán a 10 años subió y recortó su rentabilidad hasta el 3,336%.