La cifra de referencia del desempleo registrada al otro lado del Atlántico fue el detonante de los movimientos que se registraron en los principales parquets europeos, que hasta ese momento se habían mantenido a la expectativa. Hasta conocerse el dato, las oscilaciones más relevantes se produjeron en función de los resultados de primera hora, como los de British Airways y Royal Bank of Scotland. Ambas compañías registraron importantes pérdidas, pero, curiosamente, subieron con fuerza en la Bolsa de Londres. Prevaleció la interpretación positiva de los números, que en el caso de la aerolínea fue el repunte del tráfico de pasajeros. British subió más del 6% y llevó en volandas a otros competidores, como Lufhansa e Iberia.

Pero, finalmente, los datos procedentes de Estados Unidos acabaron por imponer una dinámica bajista. Los índices reaccionaron con descensos de casi el 1%, que, sin embargo, se corrigieron a medida que se acercó el cierre de la sesión. El Ibex llegó a subir el 0,3% y bajó otro 0,6%, para finalizar el día finalmente con un repunte del 0,27%, y situarse así en los 11.580,6 puntos.

La diferencia entre el máximo y el mínimo fue de casi 250 puntos. El dato de desempleo se suma a los dictámenes de los bancos centrales de EEUU, UE y Gran Bretaña, que no han acabado de descifrar las claves de la recuperación económica y optaron por mantener los tipos de interés sin variación. Como consecuencia, las bolsas se han movido sin dirección fija y los ahorradores han buscado refugio en el oro, que ha superado el precio récord de los 1.100 dólares por onza.

Por lo que respecta al mercado español, el mejor valor del día fue Iberia, que contó con el apoyo alcista de Mapfre e Iberdrola Renovables. Estos fueron los únicos títulos que consiguieron una subida de más del 1% en la sesión de ayer. Los ajustes más destacados los registraron Técnicas Reunidas, Sacyr, Enagás y Gas Natural.