El paro subió en 45.500 personas en el primer trimestre, con lo que el número total de desempleados se situó en 1.856.100 personas y la tasa de paro fue del 8,47 por ciento, según los datos de la Encuesta de Población Activa publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística.

En el primer trimestre se crearon 67.400 nuevos empleos, lo que dejó un total de 20.069.000 ocupados, un nuevo récord histórico según fuentes del Gobierno, mientras que la población activa aumentó en 112.900 personas, hasta un total de 21.925.300, lo que eleva la tasa de actividad al 58,58 por ciento.

Durante los últimos doce meses el paro bajó en 79.700 personas y se crearon 669.100 puestos de trabajo.

En el primer trimestre del año el paro aumentó más entre los hombres, con 36.300 desempleados más, que entre las mujeres, con 9.100 paradas más, y también fue mayor el número de empleos creados en el caso de las féminas con 44.200 nuevos puestos de trabajo, frente a los 23.200 de los hombres.

Sin embargo la tasa de paro de los hombres fue del 6,32 por ciento, mientras que en las mujeres se situó al 11,39 por ciento. Además, la tasa de actividad entre los hombres fue del 68,93 por ciento, mientras que la de las mujeres sigue siendo muy inferior, en el 48,61 por ciento.

El paro aumentó sobre todo entre los desempleados de larga duración (llevan más de un año así), con 27.700 personas más; mientras que en los sectores de la construcción y de los servicios subió en 18.300 personas en ambos casos.

La industria registró por su parte 4.900 parados más, mientras que el desempleo sólo cayó en la agricultura (7.400 desempleados menos) y entre los que buscan su primer empleo (16.400 parados menos).

El único sector en el que se destruyó empleo fue la industria, con 54.500 puestos de trabajo menos, mientras que la ocupación aumentó sobre todo en la agricultura, con 68.200 puestos más; en la construcción (41.500 más) y en el sector servicios (12.300 más).

El número de asalariados aumentó en 48.300 personas hasta los 16.514.500 empleados, mientras que los trabajadores por cuenta propia aumentaron en 17.600, hasta los 3.541.700.

Entre los asalariados, destaca el aumento en 340.200 personas del número de contratados indefinidos, que alcanza los 11.237.700, mientras que hubo 291.900 asalariados menos con contrato temporal, hasta un total de 5.276.800.

El número de trabajadores a tiempo completo disminuyó en 53.800 personas, hasta los 17.574.400. De ellos 11.319.800 eran hombres (23.800 menos) frente a 6.254.600 mujeres (30.000 menos).

Por el contrario, creció el número de ocupados a tiempo parcial en 121.200, hasta los 2.494.800 personas. En el caso de los varones, hubo 47.100 más trabajadores a tiempo parcial, hasta los 534.800, mientras que aumentó en 74.200 mujeres, hasta 1.960.000.

Por grupos de edad, el paro sólo bajó en el colectivo de entre 16 a 19 años, con 25.100 menos, mientras que subió sobre todo en la franja de 25 a 54 años, con 43.100 parados más.

De los 16.114.100 hogares españoles que contabiliza la EPA, 12.135.800 de ellos tenían al menos un activo, y de ellos, en 10.484.000 hogares todos sus miembros estaban ocupados, mientras que había aún 413.300 hogares con todos sus miembros desempleados.

El paro también aumentó entre el colectivo extranjero, con 27.500 desempleados más, hasta las 382.900 personas, de una población activa de 3.036.200.

En cualquier caso, la tasa de actividad sigue siendo mucho mayor que la de los españoles, y la supera en más de 17 puntos al situarse en el 76,30 por ciento, mientras que la tasa de paro entre los inmigrantes se situó en el 12,61 por ciento.

El paro subió sobre todo en Andalucía, con 17.700 desempleados más; Baleares (15.500) y Galicia (10.200), mientras que bajó en seis comunidades, sobre todo en Canarias, con 10.800 desempleados menos, y Murcia (4.000 menos).

También fue Andalucía la comunidad en la que más empleo se creó en el primer trimestre, con 40.600 nuevos puestos de trabajo, seguida de Canarias (27.900) y Murcia (18.200), mientras que se destruyó empleo sobre todo en Baleares (16.700 empleos menos) y País Vasco, con 14.000 puestos de trabajo menos.