Los trabajadores de la planta de Sony en la central catalana de Viladecavalls protagonizaron el primer acto de protesta después de conocer la noticia de la venta de la nave a las empresas catalanas Ficosa y Comsa Emte. Ante la falta de información que aseguran que tienen al respecto, una mayoría de empleados decidió detener de forma espontánea la producción durante una hora para pedir cuentas a los representantes sindicales y a la dirección, según explicaron ayer fuentes de los trabajadores al final del turno. Los nervios y la incertidumbre pudieron con la paciencia del millar de trabajadores del turno de mañana, que desde el momento en el que accedieron a la planta no cesaron de comentar la noticia que habían conocido el día anterior, esta vez ya de forma oficial. Las primeras noticias se publicaron a finales de la semana pasada, pero la plantilla se mantuvo a la expectativa hasta que el martes las respectivas direcciones de Sony, Ficosa y Comsa Emte anunciaron formalmente la operación de traspaso de las instalaciones vallesanas.