El comité de huelga del personal de tierra de Iberia en el Aeropuerto de Barcelona dio marcha atrás en su intención de desconvocar la huelga prevista para el 30 y 31 de agosto, tal y como había anunciado ayer a mediodía, y decidió mantener los paros al no poder sellar un acuerdo con la empresa.

Representantes de la compañía y el comité de huelga se reunieron ayer en la sede del departamento de Trabajo, convocados de urgencia por la Generalitat de Cataluña, para tratar de desencallar el conflicto que desde el pasado mes de julio ha provocado la cancelación de centenares de vuelos en El Prat.

UGT, con mayoría en el comité, informó a primera hora de la tarde, antes de que acabara la reunión con la compañía, de que desconvocaba los paros en El Prat, como una muestra de buena disposición a negociar y para no perjudicar aún más al aeródromo catalán.

Sin embargo, unas dos horas más tarde el comité compareció ante los periodistas para informar de que finalmente se mantiene la huelga, tras constatar las distancias que le separan de la empresa.

«GESTO DE BUENA VOLUNTAD» / El portavoz de UGT, Omar Minguillón, explicó que la empresa se negó a aceptar la propuesta de creación de una comisión de seguimiento de los acuerdos por parte de la Generalitat de Cataluña, una medida que el comité sí ha aceptado «como gesto de buena voluntad» para desconvocar los paros en el aeropuerto barcelonés.

Minguillón criticó que la empresa «ha echado el freno» en plena negociación y ha contactado con la dirección en Madrid sin aportar información al comité, lo cual paralizó el diálogo y terminó con la decisión del comité de abandonar la reunión de mediación.

Según explicó el portavoz sindical, el comité acudió a la reunión de mediación convocada ayer con la voluntad de «desenquistar» la situación, pero tras conocer la posición de la empresa los trabajadores llegaron a la conclusión de que a la dirección «no le interesa desconvocar la huelga».

«La desconvocatoria estaba encima de la mesa, la pusimos nosotros y no la quisieron aceptar», insistió Omar Minguillón, quien cargó contra Iberia por «demostrar una carencia total de respeto a los trabajadores y los viajeros».

«Nos vemos en la necesidad de mantener los paros y marcharnos porque no nos están respetando ni a nosotros ni a los clientes», sentenció Minguillón.

LA MEDIACIÓN SIGUE EN MARCHA / Aunque el comité de huelga abandonó la reunión de mediación, fuentes del departamento de Trabajo de la Generalitat manifestaron que todavía no se ha firmado el acta que certifica si ha terminado con acuerdo o no, con lo cual la mediación todavía sigue en marcha.

En Madrid, donde también hay una convocatoria de huelga para el 30 y el 31, la mediación del martes siguió cauces menos revueltos, aunque finalizó con el mismo resultado y habrá huelga, tanto en el aeropuerto de Barajas como en el de El Prat.

Otro conflicto que sigue sin resolverse es el de Ryanair. Los sindicatos de tripulantes de cabina celebrarán las primeras jornadas de huelga (de las 10 previstas) el próximo 1 y 2 de septiembre, en protesta por el cierre de las bases de Gerona y Canarias. Precisamente ayer, el sindicato Sepla de pilotos registró un preaviso de huelga para los días 19, 20, 22, 27 y 29 de septiembre, por lo que sus paros coincidirán en la segunda mitad del mes con la huelga de tripulantes de cabina. Protestarán por el cierre «injustificado» de las bases, lo que conllevará el despido de unos 150 pilotos «sin ningún motivo».

Responsables de la Generalitat se reunieron ayer con representantes de Ryanair para solicitar información sobre los despidos que planean llevar a cabo. En principio, la semana que viene viajarán a Dublín para reunirse con la empresa.