Pascual cerró el pasado ejercicio 2019 con una facturación de 698 millones de euros, lo que supone un incremento del 0,4% respecto al año precedente, manteniéndose así por cuarto año consecutivo en la senda del crecimiento. La compañía registró un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 65 millones de euros, según ha informado la compañía, que ha destacado que estos resultados le permiten reforzar su posición en el mercado y consolidar su apuesta por el crecimiento sostenible con vistas al próximo plan estratégico.

Además, Pascual continúa con paso firme en el proceso de reducción de la deuda financiera, al pasar de 170 a 143 millones de euros en el último ejercicio. En este sentido destaca la firma el pasado mes de abril de una nueva financiación de la mano de 10 entidades líderes que refuerza la estructura de Pascual con 155 millones de euros para su nuevo Plan Estratégico. Se trata de un préstamo sindicado a seis años de 130 millones de euros con una línea de 'revolving' de libre disposición de 25 millones.

La operación ha estado liderada por Santander como agente de sostenibilidad y administrativo con el apoyo de Caixabank, ambos como 'Bookrunners', con la participación en calidad de MLA de BBVA, Bankia y Mediobanca y con el apoyo de otras entidades como Cajamar, Abanca, Unicaja, Liberbank e Ibercaja.