La patronal de fabricantes de cemento Oficemen y los sindicatos CCOO y UGT han alertado de que la aplicación de la reforma eléctrica pondrá en riesgo la industria cementera al lastrar su competitividad y dañar las exportaciones.

En un comunicado conjunto, Oficemen señala que se ha remitido al Ministerio de Industria una carta para exponer que, de implantarse la reforma tal y como está anunciada, el cemento español "desaparecerá de la mayoría de mercados en los que hoy compite", lo que supondrá un serio revés para el "motor" de la exportación.

Oficemen advierte de que el fin del servicio de interrumpibilidad, que reciben algunas empresas por poder cortarles el suministro, elevará el precio de la electricidad y supondrá perder "casi en su totalidad" el mercado de exportación.

Un mayor incremento de los precios energéticos, añade, puede conllevar "a cierres, deslocalizaciones y al inminente replanteamiento de las inversiones de la industria cementera en España".

Desde UGT señalan que los trabajadores "están haciendo importantes sacrificios" para asegurar la viabilidad de la industria cementera y que la reforma eléctrica "puede dar al traste con todos estos esfuerzos".

Desde CCOO añaden que la reforma lastrará la competitividad del sector cementero, que necesita "salir al exterior para paliar la escasa demanda interna".

El sector, explican, ha hecho un gran esfuerzo en los últimos tres años para compensar la caída en la construcción, que le ha llevado a exportar más de 6 millones de toneladas de cemento y clínker a 36 países.