Menos sector público, menos autonomías, menos ayuntamientos y más eficacia y competitividad como soluciones para la grave crisis económica y financiera que atraviesa España. Esas fueron, en esencia, las argumentaciones que nuevamente expresó ayer el vicepresidente de la CEOE Juan Rosell para complementar las medidas anunciadas por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y mostrar su disconformidad con el desarrollo del modelo de Estado que, en su opinión, se sitúa en las antípodas de lo deseable.

Según el dirigente empresarial, las actuaciones anunciadas por el presidente del Gobierno van en una línea correcta, aunque llegan tarde y les falta ambición en lo relativo al mercado de trabajo, reforma que continúa pendiente y sobre la cual la patronal mantiene posturas mucho más ambiciosas que las del Gobierno y los sindicatos.

Rosell se refirió, por ejemplo, a la necesidad de contener el crecimiento de las administraciones. Incluso se atrevió a teorizar sobre la idoneidad de una administración única que no acabó de dibujar. Sí que atacó directamente el ámbito municipal, sobre el que dijo que es posible suprimir ayuntamientos, fusionarlos u optimizar los servicios con políticas que comparten servicios como la policía local, el servicio de aguas o la recogida de basuras en el caso de localidades próximas. Rosell reivindicó un discurso liberal que pone a las empresas como primer sujeto de la actividad económica.

AVANZA EL DIALOGO SOCIAL De acuerdo con los planteamientos de la patronal, Rosell también se quejó de que en España siga pendiente la reforma de los costes fiscales y del mercado de trabajo. Sobre los últimos admitió que los contactos referidos al diálogo social entre las cúpulas de la patronal CEOE y los sindicatos CCOO y UGT avanzan a buen ritmo, pero no garantizan un acuerdo final. En ese caso, los empresarios pedirán al Ejecutivo que "gobierne", exigencia que crece en los últimos meses por efecto de la crisis económica.

El vicepresidente de la CEOE se atrevió ayer a respaldar la rebaja de salarios para el colectivo de funcionarios propuesta por el Gobierno socialista. Pero, incluso, fue más allá al referirse a todos aquellos que perciben prestaciones públicas: "Los parados han de convencerse de que son trabajadores del Estado y hay que obligarlos a formarse o a trabajar en la Administración, en tareas como la dependencia".

Rosell, en un acto en Barcelona, dio su apoyo a la candidatura de Jesús Terciado para refundar Cepyme, actualmente presidida por Jesús Bárcenas, a quien disputará la presidencia el próximo 15 de junio.

Motivo de controversia y de inquietud de los informadores durante el acto fue la continuidad de Gerardo Díaz Ferrán como presidente de la CEOE tras los problemas de sus empresas (Marsans, Air Comet, Mercurio). Tanto Rosell como Terciado defendieron la gestión del presidente en los dos años de ejercicio, aunque todos dieron a entender que su permanencia es menos firme tras las críticas recibidas desde el seno de su organización.