El secretario general de la confederación empresarial vasca (Confebask), José Guillermo Zubia, afirmó ayer que las empresas vascas que se beneficiaron de las llamadas vacaciones fiscales durante la década de los 90 recurrirán ante los tribunales ordinarios y ante el defensor del pueblo europeo. Zubia aseguró que hay empresas que quedarán en una situación "muy delicada" si tienen que devolver aquellas ayudas, como la Comisión Europea (CE) ha exigido a España después de que fueran declaradas ilegales.

En su opinión, la CE ha incurrido en este caso en una "clara extralimitación" y exige la devolución de unas cantidades "bastante mayores" de las debidas, ya que no tiene en cuenta que, para beneficiarse de las vacaciones fiscales , las empresas tuvieron que renunciar a otras ayudas a las que tenían derecho.

El secretario general de la patronal vasca argumentó que "nadie sabe ni las cuantías ni las empresas" afectadas por esta decisión y, asimismo, censuró que la CE ponga "cada día cantidades distintas".