El Gobierno, los sindicatos y la patronal concluyeron ayer sin acuerdo la reunión celebrada para prorrogar los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) vinculados al coronavirus. El Ejecutivo planteó a los agentes sociales y a los empresarios extender hasta el 30 de septiembre el apoyo público a los ERTE en todos los sectores con restricciones a la actividad, pero el rechazo de la patronal, que propone alargarlos hasta el 31 de diciembre, impidió el acuerdo. El Ministerio de Trabajo, que podría aprobar hoy su propuesta en el Consejo de Ministros, esperará, puesto que ha constatado «avances» para seguir negociando. La regulación actual vence el 30 de junio.

Según la propuesta que llevó Trabajo ayer a la mesa de negociación, a la que tuvo acceso este diario, el Ejecutivo quiere mantener hasta el 30 de septiembre los ERTE en todos los sectores, y no solo en los más afectados, como había indicado en un principio, a cambio de una rebaja de las bonificaciones de las cuotas sociales. Asimismo, el Ejecutivo mantendría también hasta el 30 de septiembre la «prohibición» que estableció al despido por causas objetivas y la suspensión de los contratos temporales, incluidos los formativos, de relevo e interinidad.

«Está bastante claro que se van a ampliar hasta septiembre y creo que también está bastante claro que se va a hacer hasta diciembre. El Gobierno no quiere tomar la decisión ahora de que sea hasta diciembre, supongo que por razones estrictamente presupuestarias», había afirmado el líder de UGT, Pepe Álvarez, por la mañana, antes de la reunión, en declaraciones a Antena 3. Álvarez avanzó que los trabajadores pueden tener «la absoluta seguridad de que los sindicatos no van a permitir» que esta medida no se mantenga en el tiempo.

La regulación de marzo de los ERTE establecía una exoneración de cotizaciones del 75% para las empresas que tuvieran más de 50 trabajadores, y del 100% para las que tuvieran menos de 50. Unas exoneraciones que se mantuvieron en mayo y junio para las empresas que continuaban cerradas, a las que se sumaron unas exenciones escalonadas para los negocios que empezasen a retomar su actividad, con un mayor ahorro sobre las cuotas de los empleados que vuelven a trabajar. En la norma actual, en el caso de ERTE de fuerza mayor parcial, la empresa se beneficia de una exención por los trabajadores que vuelvan del 70% (85% en mayo) si su plantilla es inferior a 50 empleados. Si cuenta con más, alcanza el 45% (60% en mayo). En el caso de los trabajadores que siguiesen en ERTE, la exención es del 45% (65% en mayo) para empresas de menos de 50 empleados, y del 30% (45% en mayo) para las de más.

PROGRAMA ‘MECUIDA’ / La propuesta de Trabajo para julio-septiembre rebaja estos porcentajes. En el caso de los trabajadores que vuelvan, la empresa se beneficiará de una exención del 60% en julio, del 50% en agosto y del 40% en septiembre si la plantilla es inferior a 50 trabajadores. Si cuenta con más, la exención alcanzará el 35% en julio, el 25% en agosto y el 15% en septiembre. Y en el caso de los trabajadores que sigan en ERTE, la exención será del 35% en julio, del 25% en agosto y del 15% en septiembre para las empresas con menos de 50 empleados. Si tienen más de 50, l será del 20% en julio, del 10% en agosto y del 5% en septiembre.

El Gobierno también quiere prorrogar hasta el 30 de septiembre el plan Mecuida, por el que los trabajadores por cuenta ajena que acrediten deberes de cuidado respecto del cónyuge, pareja de hecho y familiares de hasta segundo grado tendrán derecho a adaptar su jornada y/o a reducirla en circunstancias excepcionales vinculadas a evitar la transmisión comunitaria del virus.