El presidente de la CEOE, José María Cuevas, avanzó ayer que los agentes sociales reclamarán al Gobierno una reunión tripartita antes de que finalice el presente mes para que ayude a encarrilar el diálogo social sobre la reforma laboral.

Según el líder de los empresarios, ni los sindicatos ni la patronal están satisfechos del proceso para modificar el mercado laboral, por lo que ambas partes han decidido proponer al Ejecutivo un repaso de los temas ya debatidos en las reuniones bipartitas y dejar para septiembre el debate "de los objetivos y compromisos", dijo Cuevas.

Esta reforma laboral tiene un planteamiento más ambicioso que otros acuerdos alcanzados hasta ahora, dijo Cuevas. Lo más útil, a su juicio, será definir los temas en los que hay más posibilidades de un pacto y, para lograrlo, considera imprescindible la participación del Gobierno.

CONTRATOS DE TEMPORALIDAD En la cena que reunió el miércoles a los líderes sindicales y patronales, Cuevas sugirió centrar la negociación en el contrato con indemnización por despido de 33 días por año trabajado y la regulación de la temporalidad, informa Francisco J. de Palacio.

Por su parte, Cuevas sugirió ayer que el Ejecutivo está dividido respecto a las medidas para atajar el abuso de la contratación temporal y para dotar a las empresas de mayor flexibilidad laboral. El patrón de patronos solicitó a los miembros del Gobierno "que se pongan de acuerdo".

En su opinión, "nadie debería ponerse nervioso", porque los agentes sociales se tomen el tiempo necesario para lograr el máximo acuerdo y recordó que sólo llevan negociando desde marzo. La reforma laboral de 1996 tardó 14 meses en pactarse.

El responsable de Economía del PP, Vicente Martínez-Pujalte, exigió al Gobierno un impulso al diálogo social y criticó que la UGT mantiene "una capacidad de veto" en las negociaciones que "ha frenado el proceso".