Patronal y sindicatos firmaron ayer un acuerdo de negociación colectiva para los años 2010, 2011 y 2012, que combina moderación salarial y compromiso de empleo estable, con el objetivo de contribuir a la competitividad de las empresas y a la salida de la crisis económica. Con todo, lo más importante del acuerdo, según coincidieron en resaltar ayer los firmantes, es el envío de "un mensaje de confianza" a la sociedad y a los mercados. También, a los políticos.
Para el líder de UGT, Cándido Méndez, "esta demostración de que, a pesar de las diferencias, podemos llegar a acuerdos", debería ser entendida por "los políticos" y debería servir para "enviar hacia dentro y también hacia afuera el mensaje de que estamos todos remando para salir de la crisis". El presidente de Cepyme, Jesús Bárcenas, subrayó que el pacto "nos permite avanzar de una manera más sosegada en la salida de la crisis y transmitir confianza a los mercados y la sociedad". El pacto va aún más allá de un acuerdo plurianual con criterios para la negociación de convenios colectivos a partir de ahora. Además, incorpora el compromiso de que ambas partes, durante seis meses, trabajarán en una reforma de la negociación para dotar de mayor "flexibilidad interna" a las empresas "y sustituir la cultura del despido, por la de la conservación de los puestos de trabajo", resumió el líder de CCOO, Ignacio Fernández Toxo.
REPARTO EQUILIBRADO Respecto al contenido del acuerdo firmado ayer, el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, puso el acento en que el pacto "cumple el objetivo de moderación salarial en este momento en que muchas empresas tienen dificultades para sobrevivir". Toxo, sin embargo puso énfasis en otra cuestión. En su opinión, el acuerdo servirá "para que el excedente empresarial (el beneficio) sirva también para mejorar la competitividad por la vía de la renovación del aparato productivo". Méndez añadió que la referencia "al mantenimiento y la calidad del empleo ha sido clave para la firma del mismo".
El acuerdo, de 23 páginas, se presenta como "un reparto equilibrado de los esfuerzos entre los agentes económicos". Lo cierto es que, mientras la moderación salarial aparece muy clara, la parte que concierne a los empresarios es más difusa.
En materia de salarios se establece como criterio general una subida de "hasta el 1%" para el 2010; de "entre el 1% y el 2%" para el 2011 y de "entre el 1,5% y el 2,5%" en el 2012. Este esquema se completa con una cláusula de revisión salarial que debe garantizar el mantenimiento del poder adquisitivo en los tres años, según la inflación.
En lo que concierne a los empresarios, es la primera vez que un acuerdo marco de negociación incluye referencias a "promocionar la contratación indefinida" y evitar el "encadenamiento injustificado de sucesivos contratos temporales".
