El sector tecnológico español discrepa ante la posible llegada de la nueva 'tasa Google' sobre el sector anunciada por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.

La patronal Ametic, liderada por empresas como Google, Apple o Amazon, entiende que la nueva tasa digital debería girar sobre los beneficios (se da la circunstancia de que estas plataformas declaran escasas ganancias en países como España).

Por su parte, la patronal DigitalES, liderada por firmas con perfil industrial como Telefónica o Vodafone, defiende que la nueva tasa debería girar sobre la facturación. Ello debería permitir gravar las transacciones en España de las plataformas tecnológicas ubicadas en países de baja tributación -como Irlanda- sin que, de ningún modo, el nuevo impuesto represente una doble fiscaliad sobre las compañías que ya pagan en España el impuesto sobre Sociedades.

Los 'lobis' entran en acción

La clave, pues, es si la nueva tasa debe aplicarse sobre los beneficios -como defiende Ametic- o sobre la facturación, como propugna DigitalEs. Y ambas organizaciones ya han empezado a hacer su labor de 'lobi' (grupo de presión) ante el nuevo Gobierno. La semana pasada Ametic remitió una carta al presidente Pedro Sánchez porque consideran que una tasa que grave "al sector que está generando más empleo, más oportunidades y más riqueza hay que verla con mucho cuidado, para que no se den condiciones que perjudiquen a nuestro país en relación con otros"

Desde la patronal Ametic creen que la tasa "tal y como la está planteando el Gobierno no es adecuada" aunque son conscientes de que tiene que haber una nueva fiscalidad "equilibrada" en el mundo digital. "Pero para que eso sea así tiene que ser una normativa a nivel internacional, para evitar que unos países compitan con otros por ventajas fiscales, y además debe de ser adecuada al mundo digital", explica a EL PERIÓDICO el presidente de esta patronal, Pedro Mier.

Para Mier, las tasas sectoriales "generan más problemas que beneficios y acaban repercutiendo en el propio usuario final". "Estamos en contra de que se tomen acciones puntuales que graven a un determinado sector aislado y, además, creemos que en el enfoque que se le da a la tasa digital hay algunos errores técnicos como que se produzca un gravamen en cadena o que se graven los ingresos y no los beneficios", sostuvo.

No a la doble tributación

Desde DigitalES, patronal que agrupa a las telecos (Telefónica, Vodafone, Orange, Masmovil…), empresas tecnológicas (Nokia, Huawei, Ericcson, HP, IBM, Siemens…) y consultoras (EY, Accenture…), se está de acuerdo en que haya un marco armonizado en toda la Unión Europea en el que se grave a las empresas que generen beneficios en países en los que no están tributando por ellos. "Si el proyecto del Gobierno se circunscribe a la propuesta de Directiva que hizo la Comisión Europea, estamos de acuerdo con ese planteamiento porque participamos en él", apuntan.

En la propuesta de directiva se describió en marzo un impuesto tecnológico con un tipo de 3% sobre la facturación de las grandes empresas.

Pero en lo que no coinciden es en gravar a todas las tecnológicas de forma indiscriminada, porque consideran que los 8.000 millones de euros al año en impuestos que pagan las empresas tecnológicas reunidas en DigitalES (42) son ya suficientes. "Es un sector hipertasado que no necesita más fiscalidad, sino un mejor reparto de la misma", defiende su directora general, Alicia Richart.

"No parece de recibo que para hacer que paguen impuestos los que no pagan, tenga que haber una doble imposición a los que ya pagan", añade Richart.

Un nuevo mundo digital

Mientras empresas como Google, Amazon o Vodafone prefieren no pronunciarse sobre esta nueva imposición, desde Telefónica no ven "con malos ojos" un hipotético impuesto. "Las reglas están hechas para impuestos de una vida analógica, no digital, y desde nuestro punto de vista se están produciendo ciertas ineficiencias tributarias y lo que pueda ayudar esta tasa a equilibrarlo, no lo vemos con malos ojos", explicó la directora general de Finanzas y Control de Telefónica, Laura Abasolo, el jueves pasado.

Pero también el presidente de la compañía, José María Álvarez-Pallete, habló en estos mismos términos en una reciente entrevista en Onda Cero donde argumentó que "el sistema impositivo se diseñó para un momento en el que una fábrica producía un activo físico" y, por lo tanto, "no está pensado para un mundo digital con modelos de negocios gratuitos basados en el tráfico de información o de datos, en multilateral entre muchos países". Y sin cerrar la puerta a una posible imposición de tasas a grandes compañías por parte del gobierno: "Habrá que ver qué es lo que proponen".