Los indicadores de actividad económica futura no apuntan a una mejora a corto plazo, sino todo lo contrario. El último de estos datos lo dio a conocer ayer Eurostat, referido a los pedidos industriales, que registró una caída del 0,3% mensual en junio en la eurozona y de un 7,4% en tasa interanual.

En la Europa de los 27, los pedidos industriales también disminuyeron, aunque un poco menos: un 6,6% en tasa interanual en junio y decrecieron un 0,1% con respecto al mismo mes del ejercicio anterior.

De entre los países miembros de los que hay información disponible, se registraron aumentos de los pedidos industriales en 11 estados y descensos en siete, incluidas las dos locomotoras de la eurozona: Francia registró las mayores bajadas de pedidos (16,9%) y Alemania cayó un 6%, igual que la República Checa. España quedó en el segundo puesto de los descensos, con una caída del 6,5%. Los mayores incrementos se registraron en Rumanía (27,8%), Letonia (26,9%) y Lituania (22,9%).

Excluyendo barcos, ferrocarriles y equipamiento aeronáutico, los pedidos industriales bajaron un 1,5% en la zona euro en tasa interanual y un 0,8% en la UE. En términos interanuales, los pedidos de transporte y equipamiento se redujeron un 29,8% en la zona euro y un 26,2% en la Europa de los 27, mientras que el equipamiento electrónico bajó un 3,7% y un 3%, respectivamente.

La balanza por cuenta corriente de la zona euro tuvo en junio un déficit de 8.200 millones de euros, frente al superávit de 5.900 millones en el mismo mes de 2007. Según informó el Banco Central Europeo (BCE), este saldo negativo se debió a que el déficit en transferencias corrientes, bienes e ingresos superó el superávit en servicios.

9.000 MILLONES DE DIFERENCIA La balanza por cuenta corriente mide los ingresos y pagos al exterior por intercambio de mercancías, servicios, rentas y transferencias. En junio, la zona euro tuvo un déficit de bienes de 2.000 millones de euros, frente al superávit de 7.000 millones de euros del año anterior.

Al mismo tiempo, el superávit en servicios cayó hasta 1.500 millones de euros, frente a los 3.900 millones de junio del pasado ejercicio.