Miles de pensionistas llegados a Madrid de muchos puntos de España, entre ellos unos 300 provenientes desde distintos puntos de Extremadura, avisan al Gobierno que salga de las urnas del 10 de noviembre que «no pararán» hasta que la pensión se blinde por Ley al IPC y no se derogue la reforma del PP que contempla un factor de sostenibilidad ligado a la esperanza de vida.

«La lucha es el único camino. Todos somos pensionistas», corearon cerca de 8.000 manifestantes, según los cálculos de la Delegación del Gobierno de Madrid, frente al Congreso de los Diputados.

Mareas de pensionistas procedentes de Cádiz, Euskadi, Asturias, Extremadura, Aragón, Castilla y León, Madrid, Tarragona o Galicia marcharon desde la Puerta del Sol hasta la Carrera de San Jerónimo. Cerca de 115 autobuses llegaron a la capital y se unieron a las columnas de decenas de pensionistas que culminaron su marcha a pie desde Rota y Bilbao para visibilizar sus reivindicaciones.

Bajo una gran pancarta que decía «Gobierne quien gobierne las pensiones públicas se defienden», la Coordinadora Estatal por la defensa del sistema público de pensiones (Coespe) congregó a asociaciones de jubilados y movimientos de pensionistas que exigen que la pensión mínima llegue a los 1.080 euros o que se iguale con el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de 1.200 euros.

Aunque la reivindicación central fue la revalorización anual de las pensiones como mínimo con el IPC real garantizado por Ley en la Constitución, también se pidió dejar de penalizar las carreras de cotización de 40 años o más en las jubilaciones anticipadas.

Los portavoces de la Coordinadora registraron en el Congreso un documento con éstas y otras peticiones, como acabar con la desigualdad de género en salarios y pensiones, el 100% de la pensión de viudedad que corresponda al cónyuge o la derogación del copago sanitario.

Encabezando la manifestación marchaba una decena de personas en silla de ruedas, y otra andando con muletas, para pedir un aumento en la pensión por incapacidad. También una anciana de más de 80 años que se manifestaba apoyada en un bastón «por sus nietos».

«No aceptamos el 0,9% de subida de las pensiones. Solo aceptamos IPC real», afirmó otra de las portavoces de la coordinadora, Conchita Rivera, en referencia a la actualización que contempla el Ejecutivo en funciones en caso de ganar el PSOE las elecciones tal como aparece en el plan presupuestario enviado a Bruselas.