La actividad en los mercados vino caracterizada ayer por una evidente falta de rumbo que llevó a las bolsas del rojo inicial al negro para acabar de nuevo coloradas. Sin grandes movimientos de compraventa de empresas como los del lunes, los mercados quedaron a expensas de los datos macro y las noticias empresariales. La primera cita del día fueron los datos de confianza económica de la eurozona, que fueron levemente mejores de lo previsto, pero se vieron compensados por la cifra de crecimiento británico del segundo trimestre, que salió por debajo de lo esperado. Llegaron así las bolsas en tablas a la apertura de Wall Street, que fue alcista gracias a que el índice de vivienda Case-Shiller mostró una cifra mejor de lo previsto (tercer mes consecutivo de subidas) y animó las compras en Estados Unidos. Cuando todo parecía preparado para un nuevo ataque a los máximos anuales, el dato de confianza se alejó de las expectativas, puesto que bajó en el mes de septiembre, cuando se esperaba una subida, y dejó a las bolsas estadounidenses en pérdidas. Así las cosas, el Ibex 35 terminó en los 11.853,7 puntos, el 0,32% por debajo del lunes.

No ayudaron demasiado las tensiones en el mercado del petróleo, aunque pudieron relajarse un poco tras las pruebas con misiles en Irán. El Brent con próximo vencimiento tiene un precio de 65,5 dólares, el 0,11% a la baja. En el mercado de divisas hubo cierta estabilidad en el cambio del euro frente al dólar: 1,4560 unidades.

En lo empresarial, la noticia del día fue la ampliación de capital de BNP para devolver las ayudas públicas a la banca francesa. Sus títulos subieron cerca de dos puntos porcentuales y tiraron de los de Fortis y Socgen, que se elevaron en parecido porcentaje. Más destacada fue la subida de FCC, de casi el 9%, gracias a una nota positiva del Deutsche Bank. Le siguieron Banesto, con el 3%, y BME, con más de dos puntos porcentuales. En la parte de los descensos, Telecinco retrocedió un 3%.