Aparecer como más rico no siempre es mejor. Un mayor nivel del PIB conlleva efectos secundarios. España tendrá que pagar más a la UE y recibirá menos. Además, hay mucho más empleo, pero no se crece en igual proporción ya que muchos asalariados nuevos son inmigrantes en puestos de baja cualificación. La productividad estimada para el 2004 cae del 0,6% al 0,4%. Los salarios pesan menos en el reparto de las rentas y los beneficios empresariales lo ganan. Las cifras de gasto social, al ponerse en relación con un PIB más alto, harán empeorar todos los indicadores, ya bajos.