El Grupo Telefónica, una de las grandes multinacionales españolas, perdió 5.576,8 millones de euros en el 2002. La cifra es histórica y tan tentadora que se entiende mejor si se recurre a la vieja moneda. Telefónica perdió el año pasado casi un billón de pesetas (927.900 millones para ser exactos), frente a los 2.106,8 millones de euros que ganó el 2001.

La razón de este monumental quebranto es que la compañía de telecomunicaciones destinó a sanear sus activos 16.217,9 millones de euros (2,7 billones de pesetas). Pese a lo histórico de la cifra, la bolsa premió ayer el ejercicio de sinceridad con una subida de algo más del 1%.

EFECTO PREVISTO

El equipo del presidente César Alierta llevaba dos semanas pinchando la noticia: sus pérdidas en el 2002 iban a batir récords y una muestra de ello eran los pésimos resultados de las filiales Telefónica Móviles y Terra. Ayer, los mercados tenían descontado el efecto. El pequeño accionista se consolará con la recuperación del reparto de dividendo, que fue eliminada por el expresidente Juan Villalonga. La junta del 11 de abril aprobará un dividendo de 0,25 euros por acción.

"Alierta ha hecho lo que dijo. Sanear. Las cifras son cosmológicas, pero desde el punto de vista de la tesorería, el negocio no está mal si la comparamos con sus homologas", explicaba ayer Arturo Rojas, de AFI. El resultado bruto explotación (ebitda) cayó el 8,4%. "Aunque es verdad que sin los tipos de cambio hubiera crecido el 5,4%, es un dato preocupante", explicaba un analista.

Los analistas coincidían en que "aquellos polvos trajeron estos lodos" al referirse a la gestión de Juan Villalonga, el amigo de pupitre de Aznar, que fue puesto al frente de la compañía privatizada a dedo y que realizó las compras por las que Telefónica ha tenido que destinar ahora más de 16.217 millones de euros. El error más caro fueron las licencias de telefonía móvil de tercera generación (UMTS) en Alemania, Austria, Italia y Suiza. Provisionar esas inversiones ha costado 12.341,3 millones, de los que 9.400 millones fueron pagados sólo al Gobierno alemán.

Las otras dos operaciones que han requerido más saneamiento --en Telefónica Móviles 154,5 millones de euros para la cancelación del fondo de comercio de Terra Mobile y en Terra Lycos otros 1.303 millones de euros--, son operaciones de la etapa de la burbuja tecnológica, la nueva economía y Juan Villalonga.