A la espera de los datos macroeconómicos que se darán a conocer hoy a ambos lados del Atlántico, los mercados optaron ayer por la volatilidad, después de las pérdidas registrada el jueves y ante las dudas sobre el crecimiento económico. Lo que en el gráfico del día se dibujó como el perfil de una etapa de montaña del Tour de Francia, acabó en un descenso del 0,31% para el Ibex 35. De mantener estos niveles, el selectivo cerrará su peor semana desde junio. Pero los datos sobre el PIB de la zona euro y la UE del segundo trimestre y otras referencias macro procedentes de EEUU --el IPC y el índice de Michigan, entre otros--, pueden provocar cambios inesperados en los parquets.

En todo caso, ayer los resultados empresariales tuvieron más protagonismo que las estadísticas. Así, la cervecera Inveb lideró los avances en el Eurostoxx 50 al subir cerca de un 6%. La compañía comunicó que su beneficio en el segundo trimestre mejoró un 7%.

Dentro del Ibex 35, Gamesa y Sacyr fueron los valores más damnificados con caídas del 3,9% en ambos casos. Tres títulos destacaron en las alzas. El primero, Grífols, que escaló el 1,4%. Por detrás, Red Eléctrica Española, con el 1,28%, y Ebro Foods, con el 1,2%.

Entre los blue chips, Telefónica les siguió de cerca la pista y la operadora se anotó un ascenso de 0,55%. La evolución de la firma de telefonía contrastó con la del resto de grandes valores. El Santander bajó el 0,33%; Repsol, el 0,49%; BBVA, el 0,79%; e Iberdrola, el 0,16%.

En el mercado continuo destacó el descenso de GE Inversión, el 6,17%, mientras que Inypsa lideró las ganancias con un alza del 7,26%. La rentabilidad del bono español a largo plazo subió 7 centé- simas, hasta el 4,17%.

Los precios del crudo encadenaron tres jornadas consecutivas a la baja. El futuro del barril de Brent llegó hasta los 76,25 dólares y el del West Texas, hasta los 76,64 dólares. En el mercado de divisas, el cambio del euro descendió a 1,2857 dólares.