Representantes de los pescadores franceses manifestaron hoy sorpresa y una cierta decepción por la reacción española contra la salida de los barcos de la campaña experimental de la anchoa en el Golfo de Vizcaya, tras el acuerdo logrado anoche entre los dos países. "Estamos un poco sorprendidos por la reacción de los españoles" sobre el inicio de la campaña experimental por barcos franceses y su intención de comercializar la anchoa pescada, señaló a Efe un portavoz del Comité Nacional de Pesca al ser preguntado sobre el acuerdo.

El portavoz defendió que la pesca experimental pueda comercializarse y dijo que "es una pena" que no haya solidaridad entre los pescadores de ambos países. "Es una pena seguir enfrentándose cuando hay intereses comunes", añadió. El acuerdo alcanzado ayer, en Luxemburgo, entre los ministros de Pesca de España, Elena Espinosa, y Francia, Dominique Bussereau, prevé que la campaña experimental no empezará hasta los próximos 23 o 25 de este mes, de forma que se obligará a regresar a puerto a los buques franceses que habían salido a faenar.

Sobre la comercialización de las capturas de esa pesca experimental, la Comisión Europea va a solicitar un dictamen jurídico a sus servicios que España se ha comprometido a acatar. El presidente del Comité Regional de Pesca de Aquitania, Philippe Fautous, que dijo no conocer los detalles del compromiso de anoche, consideró que "no tiene sentido" esperar más para lanzar la campaña experimental, y que la prioridad tendría que ser evaluar el estado de las reservas de anchoa para poder decidir la vuelta a la pesca de los profesionales.

Fautous, en cualquier caso, se mostró escéptico sobre los resultados de la campaña experimental y, en declaraciones a Efe dijo que le "sorprendería que los españoles digan que hay" anchoa suficiente para volver a pescar, porque eso significaría que los pesqueros franceses podrían salir a la mar en el segundo semestre. El representante del sector en Aquitania recordó que el parón de la pesca de la anchoa mantiene en los puertos 70 barcos franceses, que con una media de cinco pescadores cada uno da unos 350 trabajadores, que además no tienen derecho al paro.