Los bancos que operan en España han vuelto a reducir en agosto sus peticiones de financiación al Banco Central Europeo (BCE), que han caído a 246.200 millones de euros, lo que supone un recorte del 36,6 % respecto de las cifras de hace un año y suma doce meses consecutivos a la baja.

Según los datos publicados hoy por el Banco de España, las peticiones netas de fondos al BCE -diferencia entre las solicitudes y lo que se deposita- se mantienen en su nivel más bajo desde marzo de 2012, después de reducirse apenas un 0,8 % desde el mes anterior.

Las peticiones de fondos de la banca española al BCE representaron en agosto el 34,4 % de las realizadas por el conjunto del sistema financiero de la zona del euro, la misma proporción que en junio.

Pese a este continuado descenso, las peticiones españolas siguen más que triplicando el peso que estas entidades tienen -teniendo en cuenta sus activos y sus pasivos- en el conjunto de la banca europea, que es del 10 %, según las estadísticas del balance agregado de las instituciones financieras monetarias de la zona del euro, excluidos los bancos centrales.

El conjunto de entidades financieras de la zona del euro también redujo sus peticiones de fondos al BCE en agosto respecto al mes anterior, apenas un 0,5 %, hasta 714.452 millones de euros; un año antes, las solicitudes habían alcanzado 885.372 millones de euros, casi un 20 % más.

Las peticiones de financiación de la banca española al BCE alcanzaron un máximo de 388.736 millones de euros en agosto de 2012, y se han ido reduciendo desde entonces, sobre todo, después de que la Unión Europea pusiera a disposición de la banca española una ayuda de hasta 100.000 millones de euros.

De la línea de crédito puesta a disposición de España se han empleado 61.366 millones de euros, según ha confirmado el Banco de España, y comprenden distintos tipos de instrumentos que computan como capital prestado a las entidades.

No están incluidos los avales del Estado a las emisiones de entidades de crédito ni los apoyos privados a los procesos de recapitalización o reestructuración.

La Comisión Europea (CE) ha descartado de forma rotunda que la banca española necesite, de momento, ayudas adicionales, tal y como señala el informe sobre la tercera revisión del rescate bancario español, elaborado con la colaboración del BCE.

En las próximas semanas, la troika -Fondo Monetario Internacional, comisión Europea y Banco Central Europeo- volverán a España a analizar el proceso de reestructuración del sector financiero.