El IPC creció el 3,8% en 2005, según el indicador avanzado difundido ayer por el INE, la tasa más alta registrada en los últimos tres años y que se explica por el encarecimiento de los alimentos frescos y del petróleo.

El vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, calificó el dato de "malo", aunque reiteró que el objetivo del Ejecutivo es que el próximo año la tasa de inflación termine en el entorno del 2,5 por ciento.

El alza del IPC en 2005, que supera en cuatro décimas a la interanual de noviembre, es la más alta registrada en el cierre de un año desde 2002, cuando los precios aumentaron el cuatro por ciento. El INE dará a conocer el dato definitivo el 13 de enero.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Solbes dijo que aunque esta cifra no es "nada buena", la economía española "ha sabido absorber mejor la evolución del precio del petróleo" que en años como el 2002, cuando la inflación alcanzó el cuatro por ciento con un alza del precio del crudo "claramente inferior" a la de este ejercicio.

Por su parte, el secretario de Economía y Empleo del PP, Miguel Arias Cañete, denunció la "enorme pasividad" que el Gobierno ha mostrado, según él, este año con la inflación lo que, a su juicio, ha llevado a que España tenga un "grave problema" con la subida de los precios.