La cotización del crudo Brent, calidad de referencia para dos tercios de los consumidores del mundo, se acercó ayer a los 30 dólares para su entrega en febrero, en el mercado de Londres, la cota récord de hace un año. En Nueva York se situó al nivel de hace 22 meses. La subida, del 3,3% y superior al 50% en los últimos 12 meses, estuvo espoleada por los nuevos indicios de un ataque de EEUU a Irak, el octavo productor del mundo, y por la falta de producción en Venezuela, quinto exportador mundial, afectado por un paro general que entró en su cuarta semana.

Las nuevas alzas, que llegaron a situar el Brent a 29,85 dólares, amenazan con un encarecimiento de los precios de venta de las gasolinas y de los gasóleos, según los analistas. Los carburantes han experimentado una subida de más de 70 dólares por tonelada desde mediados de noviembre, según Alvaro Mazarrasa, secretario general de la patronal Asociación de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP). Sólo la apreciación del euro con respecto al dólar --divisa con la que se pagan las transacciones energéticas-- ha frenado mayores ascensos. El euro prosiguió ayer su carrera alcista. El Banco Central Europeo fijó un cambio de 1,0282 dólares.

Los precios de los carburantes en España en noviembre bajaron más que la media de la Unión Europea. Fue el mes en el que se produjeron los mayores descensos del año, según dijo ayer la directora general de Política Energética, Carmen Becerril.