La burbuja de los precios del petróleo se está desinflando en las últimas semanas tan rápido como se infló en los meses anteriores. El barril de Brent, de referencia en Europa, llegó ayer a negociarse a 116,88 dólares, lo que supone una caída del 2,6% y 3,11 dólares frente a la víspera y su nivel más bajo desde comienzos de mayo. Aunque ahora parezca imposible, hace menos de cuatro semanas, el 11 de julio, batió su máximo histórico, al venderse a 147,27 dólares.

El escaso impacto de la tormenta tropical Edouard en la producción petrolífera del golfo de México explica la evolución de la cotización del crudo en los últimos días. El temporal ha obligado a reducir, pero no a suspender, la producción y el refino en la zona que concentra la cuarta parte de las instalaciones petrolíferas estadounidenses.

MENOS DEMANDA Después de marcar su precio más bajo en la jornada, el Brent volvió a repuntar, y se negoció a algo más de 118 dólares por barril. El estadounidense Texas, por su parte, abrió a 121 dólares, llegó a caer hasta los 118 dólares, y luego se estabilizó en algo más de 119 dólares por barril.

Más allá de los factores coyunturales, el rápido descenso que está experimentando el petróleo se explica por la tendencia a la moderación de la demanda en EEUU y Europa, propia de la menor actividad que causa el estancamiento de la economía.

A esta caída se le sumó el tercer incremento mensual consecutivo de la oferta de los países de la OPEP. El cártel produce dos de cada cinco barriles que se consumen en el mundo, con lo que el efecto en la cotización ha sido fulminante.

Así las cosas, algunos expertos se atreven ya a augurar que el crudo bajará hasta los 100 dólares a lo largo de este mes si se mantiene la tendencia decreciente del consumo. Las menores tensiones entre oferta y demanda, afirman, han provocado que los fondos de inversión que especulaban con el crudo recojan beneficios, lo que acelerará el descenso de los precios.

PRUDENCIA Otros expertos son más prudentes, y defienden que el precio más lógico a corto plazo es 115 dólares. A su juicio, los elementos que han provocado la escalada experimentada por el crudo en lo que va de año no pueden evaporarse de un día para otro. Bien al contrario, subrayan, hay elementos que apuntan a un estabilización de los precios, o incluso a otro repunte.

Los analistas temen que Irán confirme su amenaza de atacar el estrecho de Ormuz, por el que circula el 40% de las exportaciones de crudo. Además, el dólar está subiendo, lo que disminuye el efecto positivo sobre la factura energética de Europa.