La carrera alcista del petróleo siguió ayer y el barril de Brent, la calidad de referencia en Europa, superó el máximo de 40,95 dólares alcanzado el 10 de octubre de 1990, en vísperas de la guerra del Golfo, hasta llegar a 40,99. El día anterior ya alcanzó el precio de cierre más elevado desde que el mercado de Londres, el International Petroleum Exchange, inició su actividad en 1988.

Esta imparable ascensión de los precios, seguida también por el crudo de EEUU, que encadenó un nuevo máximo de 44,34 dólares, volvió a estar dominada por el temor a la escasez de suministro. El presidente de la OPEP, Purnomo Yusgiantoro, anunció ayer que la organización, que aporta en torno a un tercio de la oferta mundial de crudo, producirá este mes una media de 30 millones de barriles diarios, frente a los 26 que habían pactado.

RECTIFICACION Yusgiantoro, que el día anterior provocó enormes subidas de precios al afirmar que el cártel no tenía capacidad para producir más a corto plazo, enmendó sus declaraciones al afirmar que la OPEP cuenta con de uno a 1,5 millones de barriles diarios de oferta disponible para hacer frente a contratiempos de suministro. Y reiteró, como ya hizo hace unas semanas, que los países miembros aumentarán la capacidad en reserva en un millón de barriles diarios más a finales de este año.

A su vez, Arabia Saudí, el principal socio del cártel y mayor exportador mundial, anunció la apertura de dos pozos petrolíferos tres meses antes de lo previsto y sin cerrar los antiguos. Esta medida aportará unos 800.000 barriles diarios más a la oferta del reino árabe, que se acerca a los 10 millones de barriles. Arabia persigue frenar las alzas de las cotizaciones, que acumulan un crecimiento de más de un tercio desde finales del 2003.

Estos mensajes contribuyeron a frenar las subidas, aunque los expertos no descartan nuevos ascensos como consecuencia de la elevada volatilidad de los mercados bursátiles.

El ministro de Industria, José Montilla, admitió ayer en declaraciones a Europa Press que el encarecimiento del petróleo tendrá un impacto negativo "importante" en la economía española. Montilla, que destacó el grado de dependencia española de las importaciones de crudo, afirmó que estas subidas tendrán efectos en el crecimiento y la competitividad. En los últimos meses, la inflación ha subido de forma sustancial y en junio la tasa anual alcanzó el 3,5%.

El encarecimiento del petróleo ya se está notando en el precio de los carburantes que, desde finales de la semana pasada, han subido en torno a un céntimo por litro, según los datos del Ministerio de Economía y Hacienda.