La imparable ascensión de China en el panorama económico y político mundial se reflejó ayer en la oferta de adquisición (OPA), por 15.300 millones de euros (2,5 billones de pesetas), lanzada por la petrolera pública CNOOC, la tercera del país asiático, por la estadounidense Unocal, novena mayor en su campo en EEUU. La oferta supone el intento más ambicioso hasta ahora del Gobierno comunista chino por hacerse con una gran empresa occidental, y provocó un auténtico escalofrío en Washington por sus implicaciones de seguridad nacional.

"Creemos que es de importancia fundamental que comprendamos las implicaciones para EEUU y, sobre todo, la amenaza que supone la búsqueda de recursos energéticos mundiales por el Gobierno chino", advirtieron a la Casa Blanca los congresistas republicanos Richard Pombo y Duncan Hunter. En Washington, el secretario de Energía, Samuel Bodman, adelantó que la revisión de esta operación por el Gobierno sería "verdaderamente compleja".

"Esta transacción es puramente comercial, y confiamos en que EEUU la apoye", aseguró por su parte el presidente y director ejecutivo de CNOOC, Fu Chengyu. Sus crecientes necesidades industriales han convertido a China en el tercer importador mundial de petróleo, tras EEUU y Japón. Para ello ha acordado la compra de petróleo y gas natural con varios países como Sudán, Kazajstán y Venezuela, y compite con Japón por el acceso al crudo ruso que se transportará por un oleoducto siberiano.

La oferta de compra de CNOOC por Unocal plantea la posibilidad de una dura batalla con la petrolera estadounidense Chevron. Esta última hizo una oferta de compra que había sido ya aceptada por el consejo de administración de Unocal. La ambiciosa petrolera china superó netamente los 12.700 millones de euros ofrecidos por Chevron pero, aun así, el consejo de Unocal siguió manteniendo ayer su recomendación de aceptar la primera oferta.

De llevarse a cabo la fusión, la petrolera china doblaría su producción de crudo y gas, y sus reservas energéticas aumentarían un 80%, hasta 4.000 millones de barriles equivalentes de petróleo. Para endulzar su oferta de cara a las posibles reticencias políticas de EEUU, el director financiero de CNOOC, Yang Hua, aseguró ayer que su empresa "está dispuesta a cooperar para obtener la aprobación de EEUU". Hua añadió que sus planes incluyen mantener "la gran mayoría de la plantilla. Chevron prevé numerosos despidos.